Pensar por montaje
“Al comunicarse hay que dejar al sentido expresarse, y esto tiene necesariamente que hacerse indirectamente y con rodeos porque la razón propia de los seres humanos es una razón discursiva (...) ¿cómo deja el humor expresarse al sentido? ¿acaso se pueden sistematizar sus procedimientos y técnicas para aprender a hacerlo?” (p.88)
“La retórica no enseña a crear forma, sino a imitarla siguiendo los libros impuestos como modelo por los retóricos”
“transgresiones de las máximas conversacionales de la pragmática, de soliloquios y de circunloquios que no parecen venir a cuento, de digresiones e incongruencias en apariencia arbitrarias, y del mantenimiento en suspenso de todo sentido común” (p.88)
“no sabríamos del sentido del humor de nadie si el humor no hablase de algún modo a los sentidos, pues evidente resulta que sin los sentidos nada puede haber cómico” (p 89)