“En las Sesiones exquisitas (…) dedicábamos el domingo después de cada laboratorio a una jornada de recapitulación. Se trataba de reunirnos, participantes, coordinadoras del programa, la persona encargada de la actividad que acababa de terminar y las que iban a impartir los próximos talleres o lo que siguiese, para analizar lo que había tenido lugar y poder construir colectivamente lo que estaba por venir” p.15

Programa sin créditos, a modo de celebración